En TITANLUX te lo ponemos fácil. ¡Atentos a nuestros consejos!
Lo primero que haremos será comprobar que las paredes estén secas, así evitaremos mancharnos.
Limpiaremos todas las herramientas que hayamos utilizado (espátulas, cubetas, brochas, pinceles, rodillos…). Lo mejor que podemos utilizar es agua caliente con un poco de Disolvente TITAN.
Nos aseguraremos de secarlos bien y los envolveremos con un trozo de tela absorbente y los enrollaremos con una cinta de enmascarar, de esta manera, nos aseguraremos que vuelvan a su forma original.
A continuación, limpiaremos las salpicaduras de pintura que hayan podido aparecer. Como la pintura ya estará seca, la limpieza será mucho más fácil, simplemente con un paño mojado eliminaremos las manchas de pintura, y sino rascaremos con cuidado la zona.
¡Y así de fácil tendremos la casa limpia!
De esta manera da gusto pintar con TITANLUX, ¿verdad? ;)