Todos nuestros DIY están siempre dedicados a la decoración de nuestro hogar y el de hoy sigue la misma línea, pero con un protagonista distinto… ¡tu mascota! Porque ellos también se merecen tener su propio rincón de descanso.
Lo mejor de este DIY es que favoreceremos al reciclaje y el proceso de realización es muy sencillo. Para empezar, necesitaremos:
- Una caja de madera (puede ser de fruta, en forma de palé…)
- Papel de lija
- Trapo
- Lápiz
- Pintura Chalk Paint
- Pintura Acualux
- Brocha
- Pincel fino
- Cojín
El primer paso para construir la cama de nuestra mascota será lijar la caja de madera. Con el papel de lija eliminaremos las imperfecciones y residuos. Cuando acabemos de lijar toda la caja, le pasaremos un trapo para limpiar y quitar el polvo que se haya generado.
Ha llegado el turno de la pintura: comenzaremos con una mano de Chalk Paint. Nosotros hemos usado el Lambada verde pero podéis escoger el que más os guste ☺ Para darle un efecto más original, nosotros hemos aplicado la técnica del decapado con lija: cuando la pintura haya secado completamente, lijaremos la superficie por la parte que queremos que quede un efecto desgastado.
Y sólo nos queda personalizar su cama: con pinturas Acualux y un pincel fino añadiremos los detalles finales. Primero, para no equivocarnos, haremos los dibujos y escribiremos su nombre con lápiz. Cuando tengamos claro que nos gusta cómo queda aplicaremos la pintura con mucho cuidado. ¡No tengas prisa!
Dentro de la caja colocaremos un cojín para conseguir la mayor comodidad de nuestra mascota y que sea más o menos del tamaño de la camita.
Una vez decorada la caja, y con la pintura seca, podemos colocar nuestro cojín. ¡Y ya está! ¿Cómo os ha quedado?
